La
preocupación será la nota común esta Semana Santa en las huestes
cardenales, llegó el punto de inflexión a Independiente Santa Fe, una
caída que ha sido estrepitosa - de 15 puntos consiguió tres -, Varios
partidos perdidos en menos de un mes, incluso goleadas. EL invicto de 22
jornadas le alcanzó a los santafereños para dos títulos más, una marca
al interior del club de su arquero Leandro Castellanos, un poco más
atrás, con esa misma tendencia logró la Suramericana
La
debacle cardenal vino por la zona más sólida que tenía el equipo; su
defensa, altos, seguros y eso complementaba también el buen desempeño del
arquero. La situación cambió para mal: poco atentos, sin distancia,
empezaron a anticiparlos, ahora se ve un equipo que fácilmente le anotan
de cabeza, Leandro ha recibido 11 goles en cinco partidos.
Después en los volantes de primera línea también empezaron a verse muchos cambios que no han acabado de consolidar el trabajo en equipo, tanto en defensa como en la creación.
En
la mitad Santa Fe no acaba de encontrarse, luego de tener uno de los
mejores jugadores en creación; Omar Pérez, el mejor sin duda desde 2009
hasta hace poco más un año. Los intentos por reemplazarlo han sido más
que fallidos. Llegó Jonathan Gómez y ha tratado de darle el manejo
creativo al equipo, pero son diferentes, Gómez supera a Pérez en fuerza, garra y un sacrificio como pocos.
Se pensó entonces otra solución; Kevin Salazar, la lesión truncó un poco la aspiración.
Es un chico con talento de sobra, pero muy liviano físicamente, lo
superan en ese ítem con facilidad, ahora que está de regreso es tenido
en cuenta muy poco, en cambio se decidió traer a un jugador que
futbolísticamente es excepcional, Johan Arango, sin embargo, en lo
disciplinario es un desastre, total, otra debilidad cardenal no hay
quien vuelva a darle esos pases filtradros a la delantera.
En la delantera pese a los esfuerzos que han hecho el director técnico y la directiva, no ha podido tener jugadores influyentes como Morelo o Wilder, algunos, sin embargo, después de su bajo desempeño en Santa Fe, han triunfado en otros equipos, caso Borja en Nacional o J. F. Caicedo en Medellín. Ninguno de los que tiene hoy Santa Fe es realmente determinante. Unos de los que son puestos adelante por momentos convierten a los cardenales en equipo de 10 jugadores, un cambio perdido, por ejemplo, el hijo de un gran jugador, que hasta ahora no ha sido nada sobresaliente, - suficiente con él, DT Costas -
Si
la situación sigue de esta manera, difícilmente se podrán enfrentar
responsablemente los torneos que están por delante: Copa Libertadores,
Copa Colombia y estar entre los ocho de la Liga Águila.
Le
queda al director técnico Gustavo Costas descifrar porque el equipo se
cayó y si es posible con los elementos que tiene retomar la ruta perdida.
Celio E. Pineda Rodríguez
@celiopineda